David Williams, periodista nacional del motor y ganador de un premio de seguridad vial

Es ese momento que tanto temes. Vas conduciendo sin preocuparte de nada (y quizás yendo demasiado rápido por la autopista si no has estado concentrado) y, de repente, una explosión de luces azules intermitentes llena tu retrovisor.

Con el corazón en un puño, frenas involuntariamente y compruebas el velocímetro. Con un poco de suerte, el coche patrulla pasa de largo persiguiendo a otra persona.

A lo largo de mi "carrera" como conductor me han "parado" tres o cuatro veces, la última en el estado de Nueva York, cuando conducía una autocaravana del tamaño de un autobús londinense.

En Estados Unidos no hacen las cosas a medias y dos coches patrulla me persiguieron, iluminados como árboles de Navidad. Resulta que me había metido en una "Parkway", carreteras de doble calzada que serpentean por zonas pintorescas de Estados Unidos y que suelen estar prohibidas a los camiones y vehículos recreativos (RV), como los llaman los americanos.

Me habían advertido que las evitara, pero con las prisas no habíamos visto las señales, así que nos pillaron por sorpresa. Hice lo que siempre hay que hacer: fui educado y me lo tomé con humildad. Los amables policías nos sacaron de la autopista y nos condujeron por un laberinto de carreteras locales secundarias, lo que duplicó nuestro ya considerable tiempo de viaje de vuelta a Nueva York.

Una nueva encuesta revela que los automovilistas británicos creen que pueden librarse de casi todo cuando les paran... incluso de ser procesados por conducir sin seguro. Pero no es cierto.

La investigación realizada por Churchill Car Insurance revela que casi tres cuartas partes de los policías de tráfico jubilados (que presumiblemente tienen más libertad para decir lo que piensan que los agentes en activo) afirman que en una situación de emergencia la decisión de sancionar queda a discreción del agente.

Los agentes jubilados afirman que, aunque muchos conductores creen que pueden librarse de no tener cobertura con una excusa, la policía ya ha oído todo eso antes.

Las "excusas" ofrecidas a la policía han incluido desde "el coche funciona perfectamente sin ella" hasta "era el coche de mi marido. Está muerto, pero sigue asegurado". Un automovilista conducía un Lamborghini y alegó que estaba cubierto por una extensión a terceros de su póliza de seguro para un Nissan Micra, que cuando se investigó se demostró que era totalmente insuficiente.

Según la policía, las tres razones principales por las que los conductores no tienen seguro son el desconocimiento de que no lo tenían (38%), la escasa capacidad administrativa a la hora de renovar las pólizas (33%), mientras que en más de uno de cada ocho casos (13%), los agentes de policía creían que el conductor había conducido deliberadamente sin seguro, atribuyendo la infracción a un comportamiento delictivo.

Una cuarta parte (25%) de los antiguos agentes de tráfico señalaron un problema con los conductores internacionales que no entienden las leyes de seguros del Reino Unido, como por ejemplo no saber que el conductor tiene que figurar en la póliza de seguro. Los encuestados destacaron que los conductores de Europa del Este suelen creer que es el coche el que está asegurado y no la persona.

Casi tres cuartas partes (72%) de los antiguos agentes de tráfico afirmaron que, en una situación de emergencia, la decisión de sancionar queda a discreción del agente. Más de un tercio (36%) señalaron "una pareja que da a luz" como una situación en la que no sancionarían a un conductor por estar al volante sin seguro. Pero no te tomes eso como excusa para probarlo...

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Como señala Churchill, conducir sin seguro es una infracción grave que afecta al bolsillo de los automovilistas que cumplen la ley.

Steve Barrett, responsable de seguros de coche de Churchill, afirma: "Nuestra investigación demuestra la necesidad de educar sobre los riesgos de conducir sin seguro, especialmente a los turistas y conductores internacionales. Muchos automovilistas alegan la ignorancia como excusa, pero depende de todos los que se ponen al volante asegurarse de que están protegidos, ya que es responsabilidad del conductor conocer las leyes."